La celda de las emparedadas

La Celda de las Emparedadas de Astorga es un cubículo adosado a la Iglesia de Santa Marta, situada a escasos metros de la Catedral. Se trata de una estancia irregular, con una ventana como única vía de comunicación con el exterior. Estas construcciones se destruyeron tras prohibirse el emparedamiento a finales del siglo XVII y caer en desuso en el XVIII, lo que convierte a la Celda de las Emparedadas de Astorga en un monumento único. Asomarse a su interior nos permite adivinar un espacio muy reducido, y es imposible no sentir angustia sabiendo a qué estaba destinado…

En su vertiente más mística, el emparedamiento era una forma de reclusión voluntaria elegido por mujeres que consagraban su vida a la oración y a la penitencia. Sus celdas se sellaban tras su ingreso, y contaban generalmente con dos ventanas, una al exterior, por la que recibían limosna y alimentos y que les permitía comunicarse con vecinos y con peregrinos, y otra al templo al que estaba adosada la celda, para seguir los oficios religiosos.

Celda de las Emparedadas de Astorga
Ventana de la Celda de las Emparedadas de Astorga

En la Edad Media convivieron los emparedamientos voluntarios, que tenían lugar en espacios similares a la Celda de las Emparedadas, y el emparedamiento como método punitivo e incluso como forma de ejecución. Los espacios adosados a templos estaban reservados normalmente para aquellas mujeres que decidían emparedarse. El fenómeno está bien documentado, y resulta de especial interés un libro que ilustra su portada con una imagen muy similar a la que acompaña estás líneas, Inclusa intra parietes, de Gregoria Cavero.

Cuarto Milenio, el programa de Iker Jiménez que investiga, entre otros, algunos misterios de la arqueología, dedicó un reportaje al emparedamiento en la Edad Media. La Celda de las Emparedadas de Astorga fue protagonista en el espacio, y entre los expertos consultados se cuentan el archivero diocesano de Astorga, José Manuel Sutil, y Margarita Torres, profesora de la Universidad de León. El reportaje puede verse a través de la web oficial de Cuatro: El voto de las tinieblas.

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