Pueblos con encanto

Hablar de pueblos con encanto es hablar de localidades que nos retrotraen a un pasado más o menos cercano y nos acercan su historia y su cultura. En el entorno de Astorga se pueden encontrar varios pueblos que han sabido conservar la arquitectura rural característica de la zona.

Maragatería es la comarca que más pueblos singulares concentra. El más conocido de ellos es sin duda Castrillo de los Polvazares, aunque la lista es larga: Rabanal del Camino, Santa Colomba de Somoza, Val de San Lorenzo, Santiago MillasTurienzo de los Caballeros, Foncebadón, Quintanilla de SomozaLuyego son algunos de los pueblos maragatos en los que el tiempo parece haberse detenido. El torreón de Turienzo de los Caballeros, la ermita de Luyego, la iglesia de Quintanilla de Somoza o cualquier rincón de Castrillo de los Polvazares bien merecen una visita a la zona; y si pese a todo necesitan una excusa, el cocido maragato nunca falla…

En La Cepeda es un pueblo abandonado el más curioso de todos: Oliegos, generalmente sumergido bajo las aguas del embalse de Villameca y que puede verse aún en los años de sequía. Cerca de Oliegos se encuentra Quintana del Castillo, capital oficiosa de la Cepeda Alta y buen punto de partida para recorrer la comarca.

Siguiendo la Vía de la Plata, que une Mérida y Astorga, encontramos La Bañeza, cabecera de la comarca a la que da nombre y en la que se pueden ver su carrera de motos en circuito urbano o una interesante colección de grafitis en sus calles. En la Vega del Tuerto se esconde uno de los tesoros más sorprendentes de la provincia de León, el artesonado mudéjar de la iglesia de Santa Colomba de la Vega.

Otros pueblos que bien merecen una visita son Hospital de Órbigo, cuyas justas medievales gozan de merecida fama en España y fuera de ella, o Tabuyo del Monte, capital micológica de las tierras del Teleno.

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