La Bañeza se ha convertido en un gran museo al aire libre de arte urbano. Sus calles acogen más de 100 obras de artistas nacionales e internacionales. Esta aventura comenzó en 2013, con la primera edición del festival Art Aero Rap, un acontecimiento cultural (y económico) que ha transformado el paisaje urbano llenando los barrios de color.
Las seis primeras ediciones de Art Aero Rap han traído a La Bañeza a artistas de renombre internacional como Sfhir, Gamze Yalçın, El Rojo, Gaspar Francés, Ioseph Vilas, Daniele Geniale o Fitz Florencia Durán… La nómina de grafiteros que han dejado su firma en los muros bañezanos es demasiado amplia para citarlos a todos, pero no puedo dejar de citar a algunos de los más ilustres leoneses: Estela Blanco, Manuel García Juan, ARTES o Dadospuntocero. Detrás de Dadospuntocero se esconde David Esteban, un artista ubicuo que cuenta con innumerables murales en localidades como Astorga, León, La Robla o Igüeña.
Algunas de las obras que no puedes dejar de ver en tu recorrido por La Bañeza son:
- «Your eyes, they turn me…«, de Bifido (2021): situado en la fachada trasera del ayuntamiento, Street Art Cities lo eligió entre los 100 mejores murales del mundo en 2021.
- «Yo elijo«, de Fitz Florencia Durán (2018): seleccionada por Street Art United States como una de las diez intervenciones urbanas más influyentes de 2018. La artista uruguaya ha querido representar el empoderamiento de la mujer y el amor propio, la libertad de decisión de la mujer sobre su cuerpo y su sexualidad.
- «Homenaje a Ángel Nieto«, de ARTES y El Rojo (2017): el 12 + 1 veces campeón del mundo de motociclismo era muy querido en La Bañeza, que con este mural ha querido recordar a uno de los más ilustres pilotos que han corrido en el circuito urbano de la ciudad.
- «Nos quitaron hasta el miedo«, de ARTES (2016): obra de uno de los artistas locales que ha impulsado Art Aero Rap, llama la atención por su fuerza. Puede verse en el cruce de las calles Jacinto Benavente y Batalla de Lepanto.
- «El hombre pájaro«, de Sfhir (2015): composición surrealista que a modo de bestiario post-moderno muestra el miedo que anida en lo más profundo del ser humano: el miedo a la libertad.
Los grafitis de La Bañeza están ubicados en cuatro zonas de la ciudad y pueden verse de forma completamente libre. La localización de cada obra está disponible en la web Street Art Cities, que cuenta también con una aplicación para móviles. Las cuatro zonas son las siguientes:
- Área Polideportivo y N-VI («Yo elijo» o el grafiti dedicado a las BRIF).
- Área Calle Astorga y Calle Tenerías («El hombre pájaro» o «Estudio sobre la luz»).
- Área Calle José Marcos de Segovia y Parque del Jardinillo.
- Área Calle Santa Elena («Homenaje a Ángel Nieto» o «Thai fighter»).
El grafiti surgió como una manifestación cultural espontánea y fuera del sistema; con el paso del tiempo se integró en la ciudad para convertirse en una forma de arte urbano que, poco a poco, ha llegado también a áreas rurales y a pueblos como La Bañeza. El patrimonio cultural y social crece de la mano del «arte rurbano«, que se adueña de las fachadas de los edificios y llega a todos los públicos: a los vecinos y a los turistas, a los jóvenes y a los mayores, a las familias y al visitante solitario. Todos ellos pueden disfrutar de un legado en construcción que crece cada año.
La transformación que ha sufrido La Bañeza puede verse también en otros pueblos de España: Castrogonzalo (Zamora), Carballo (La Coruña), Fanzara (Castellón) o Penelles (Lérida) son quizá los más conocidos.